07/03/2025
“Cuaresma: tiempo de conversión a Cristo”
Invitación de nuestro párroco para este tiempo litúrgico
El pasado 5 de marzo, con la celebración del Miércoles de Ceniza, iniciamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma. En su homilía, el padre Jorge Barros nos invitó a vivir este período con una actitud de apertura y cambio interior.
A través de símbolos, ejemplos y referencias a grandes santos, nos recordó que la Cuaresma es una oportunidad que Dios nos da cada año para acercarnos a Él y renovar nuestra vida cristiana.
La Iglesia marca el inicio de la Cuaresma con signos visibles como el color morado, las cenizas y un cambio en los cantos litúrgicos, expresando el llamado a la penitencia y a una renovación espiritual.
Este tiempo litúrgico nos recuerda que la conversión no es un acto puntual, sino un proceso constante. Siguiendo el ejemplo de Jesús, quien pasó cuarenta días en el desierto en oración y ayuno antes de iniciar su ministerio, los cristianos están llamados a reflexionar sobre su vida y su relación con Dios.
Nuestro párroco enfatizó en que la Cuaresma es un momento privilegiado para crecer espiritualmente: "Qué oportunidad nos da el Señor cada año a través de la Cuaresma para poder cambiar. Dejar de lado todo lo que rompe nuestra amistad con Dios, nuestro Padre.”
Sin embargo, advirtió sobre el peligro de la conformidad en la vida espiritual, donde algunos creen que con cumplir ciertos preceptos es suficiente. Citando a San Agustín, recordó que "el que no avanza en la vida espiritual, termina retrocediendo”.
Además, mencionó el ejemplo de San Alberto Hurtado, quien advertía que "el hombre, a fuerza de respirar este aire materialista, se iba impregnando de él”, invitando así a los fieles a no dejarse arrastrar por un mundo que muchas veces se aleja de Dios.
El padre Barros concluyó su mensaje encomendando este camino cuaresmal a la intercesión de nuestra madre del cielo:“Que la Virgen María, Madre del amor y de la esperanza, sea nuestra guía y apoyo en este camino de Cuaresma que su Hijo nos regala una vez más en el camino de nuestra vida”.
Finalmente, animó a la comunidad a aprovechar este tiempo como una oportunidad para acercarse más a Dios.
¡Vivamos la Cuaresma con todas nuestras fuerzas!
