
06/06/2025
"Ascendió, pero no se fue": La presencia viva de Cristo entre nosotros
Compartimos mensaje del Padre Jorge en homilía del domingo
El domingo 1 de junio, en la solemnidad de la Ascensión del Señor, el Padre Jorge nos ofreció una profunda reflexión sobre el sentido de esta fiesta, destacando que no es una despedida definitiva, sino el inicio de una nueva forma de presencia de Jesús en nuestras vidas.
“¿Quién de nosotros no ha tenido la experiencia de despedirse de alguien a quien quiere?”, comenzó preguntando, nuestro párroco, aludiendo a ese vacío difícil de explicar que sentimos al alejarnos de los seres amados. Así se sintieron también los discípulos al ver partir al Señor. “El Señor ahora aparecía y desaparecía… ya no tenía su casa entre ellos.”Era evidente que algo estaba cambiando.
Pero esta despedida no era abandono. “Conviene que yo me vaya, porque así vendrá el Espíritu, el Consolador”,recordó el Padre Jorge, citando las palabras de Jesús. La Ascensión no es un alejamiento de nuestras necesidades, sino una transformación en la manera en que Cristo está con nosotros: “Ha subido al cielo para estar presente de otro modo.”
El Señor prometió: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos.” “Cuando dos o más se reúnen en mi nombre, yo estoy en medio de ellos”, recordó el padre. En especial, destacó la Eucaristía como el lugar donde Cristo “está él mismo, vivo entre nosotros”.
La Ascensión no solo es una despedida, sino una promesa. “Me voy a prepararles un lugar para que donde yo esté, estén también ustedes”, dijo el Señor. Por eso, esta fiesta es también, como subrayó el Padre Jorge, “la fiesta de la Esperanza”, especialmente significativa en este año jubilar que la Iglesia dedica precisamente a esa virtud.
Finalmente, nuestro párroco nos invitó a vivir como auténticos peregrinos, recordando que “nuestro paso por este mundo es justamente eso: un tránsito hacia nuestra casa definitiva”.