12/06/2025
¿Qué se celebra en la Fiesta de la Santísima Trinidad?
Te damos algunas claves para entender esta celebración
Este domingo 15 de junio, es la Solemnidad de la Santísima Trinidad, una de las fiestas más profundas del calendario litúrgico, en la que celebramos el misterio central de la fe cristiana: que Dios es uno solo, pero existe en tres Personas distintas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Es una fiesta que pone en el centro el amor y la comunión perfecta que hay en Dios.
¿Creemos en un solo Dios o en tres?
Los cristianos creemos en un solo Dios en tres personas divinas, la Trinidad. No se trata de tres dioses, sino de un único ser que es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¿Quién nos reveló que Dios es Trinidad?
Lo sabemos por Jesucristo. Él, el Hijo, habla del Padre del Cielo: “Yo y el Padre somos uno”. (Jn 10,30.) El ora al Padre y nos envía el Espíritu Santo, que es el amor del Padre y del Hijo. Por eso somos bautizados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19).
¿Se puede entender este misterio con la razón?
No. La Trinidad de Dios es un misterio. Sólo por Jesucristo sabemos que Dios es Trinidad. Los hombres no pueden deducir por medio de su propia razón el misterio de la Trinidad. Pero pueden reconocer la razonabilidad de este misterio, cuando aceptan la Revelación de Dios en Jesucristo.
¿Por qué es importante esta fiesta?
Porque nos recuerda que “Dios no es soledad, sino comunión perfecta”, como lo dijo el papa Benedicto XVI. Celebrar a la Trinidad es afirmar que en el centro de la fe cristiana está el amor que une al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y que ese amor es el que Dios quiere compartir con la humanidad.
¿Y cómo se vive esta fiesta?
En la Misa del domingo, se proclaman lecturas que hablan de la Trinidad. Es una ocasión para renovar la fe en el Dios que nos ama como Padre, nos salva como Hijo y nos fortalece como Espíritu. También es un buen momento para rezar en familia y reflexionar sobre el llamado a vivir en comunión y unidad.
Este domingo, al celebrar la Santísima Trinidad, dejémonos abrazar por el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y vivamos cada día reflejando esa comunión en nuestra vida y en nuestras relaciones.
Fuente: Adaptado de Youcat
